sábado, 3 de noviembre de 2012

CUIDADOS BASICOS PARA TU PERRO

ALIMENTACION:

Si queremos que el perro nos dure mucho tiempo, y que esté sano, hay que comenzar por darle bien de comer. Esto no significa darle de comer hasta reventar: hay que tener en cuenta la calidad y la cantidad de lo que come, exactamente igual que haríamos para con una persona.

Antiguamente se consideraba al perro como poco más que el “cubo de la basura” de la cocina. Es cierto que un perro se come todo (o casi todo) lo que le den sus amos, pero una alimentación a base de sobras no es exactamente lo mejor que se le puede dar.

Tan malo como que viva de sobras, es darle solo carne y huesos. El aparato digestivo de un perro es el de un animal carnívoro. Sin embargo, la convivencia con los humanos ha hecho que se adapten a una dieta mucho más variada, y hoy en día necesitan algo más que carne.

Como esto no es una enciclopedia culinaria canina, no entraremos en detalles de elaboración de menús ni descripción de dietas. Lo que vamos a hacer es listar una serie de detalles a tener en cuenta, y algunos consejos útiles.

  • No hace falta complicarse con el menú. Hoy se pueden encontrar en los comercios suficiente cantidad de piensos que ya están pensados para que el perro esté bien alimentado. No tengas reparos en preguntar a tu veterinario favorito, o mejor aún, al criador que te ha vendido el perro (si le has conseguido de esta forma). Ellos te aconsejarán bien en base a su experiencia. Si el perro es de raza, es más interesante hablar con el criador (esto es mi opinión personal), ya que suele tener conocimientos más detallados acerca de esa raza de perro, y te puede aconsejar si es conveniente añadir algún tipo de complemento al pienso, de acuerdo con las características del perro en cuestión.

  • Dale siempre de comer a la misma hora. Un perro sano funciona como un reloj y te ayudará a controlar el cuando realiza sus necesidades. De esta forma puedes organizar el día (comidas y paseos) con más facilidad.

  • Tan malo es darle demasiada comida como demasiada poca. Además, el tipo y cantidad de comida que se le ha de dar varía con su edad y su desarrollo. Pregunta al criador o al veterinario.

  • No le dejes nunca el plato lleno a rebosar para que coma cuanto le venga en gana, porque un perro gordo ya no adelgaza jamás, y le acortas la vida. Además siempre es bueno que se quede con “un poquito” de hambre (tendrás un perro más alerta y despierto) pero sin que esté famélico (porque se largará con el primero que le dé algo de comer).

  • Enseñale a comer como es debido. Ponle la comida en el plato, y si se hace el remolón, a los 15 minutos se la quitas (sin compasión). Aprenderá a comer sin entretenerse.

  • La ración diaria, es conveniente repartirsela en tres comidas (a los cachorros) y en dos (a los adultos). Es normal que en el caso de los adultos se les dé una sola comida diaria, pero yo le encuentro pocas ventajas y bastantes inconvenientes. Con una sola comida, de una a la siguiente pasan 24 horas en las que el animal no prueba bocado, y en el rato de después de comer tiene el estómago lleno hasta los topes, con lo que aumenta el riesgo de torsión gástrica, sobre todo si es un perro grande.

  • El perro siempre ha de tener a mano agua fresca y limpia. En verano, a veces, es conveniente racionarsela un poco, pues si bebe en exceso le puede provocar diarreas (la forma de saber que el perro está bebiendo demasiado es cuando necesitas una fregona en vez de un papel de periódico, para recoger sus deposiciones).

  • No debe darsele comida fuera de horario, o siempre estará pidiendo. Y jamás se le debe dar comida de la nuestra mientras estamos en la mesa, menos aún si es un cachorrillo. Hacerlo, causa dos problemas: 1) siempre estará pidiendo cada vez que te sientes a comer (y ya no le quitas la costumbre en la vida), 2) es muy probable que rechace su comida; si comer de tu plato le gusta, dirá en adelante que “el pienso, te lo comes tú”. Y para quitarle esta costumbre tendrás que hacerle pasar hambre.

  • Si el perro está sano y no ha cogido malas costumbres, el hecho de que no coma, o solo coma parte de lo que le dejas en el plato, puede deberse a estas causas:

    • Ya está saciado. Basta con reducirle un poco la ración diaria para arreglar el problema. Se sabe que es este el caso, si aparte del hecho de no comer, el perro sigue estando alegre y activo.

    • El perro "sabe" que ha comido lo suficiente, en relación al ejercicio que hace. Posiblemente le paseas poco, y el perro deja de comer, instintivamente, cuando ya ha satisfecho sus necesidades.

    • Hace mucho calor. Si es este el caso, no le obligues a comer, o ponle la comida después del atardecer, cuando el calor disminuya.

    • Está aburrido de la comida. A veces pasa. Puedes “condimentarsela” un poco, por ejemplo, mezclandole con la comida media sardina en aceite (de lata). Si come como una fiera, es que ya estaba harto de que la comida siempre tenga el mismo sabor.

    • Está enfermo. Normalmente habrá otras señales adicionales, además de la falta de apetito. Vigilalé.

  • Cuando debas cambiarle el tipo de comida (por ejemplo, de pienso para cachorros a pienso para adultos) no lo hagas de golpe sino gradualmente, mezclando ambos tipos de comida y variando la proporción de la mezcla, poco a poco, hasta el nuevo tipo de comida.

  • Si un día se te antoja darle carne en vez de su pienso (no te lo aconsejo, pero tu sabrás), no se la des nunca cruda. Cuecela un poco, al menos. Evitarás problemas digestivos por la falta de costumbre, además de eliminar el riesgo de parásitos. Recuerda además que la carne cruda le deja un aliento asqueroso y le provoca ventosidades, que luego tendrás que aguantar. Y recuerda que la próxima vez que le pongas el pienso va a decir que “pa’ tí”.

  • Puedes darle huesos para roer, de vez en cuando (no muy a menudo o tomará exceso de calcio y a la larga tendrá problemas). Dale huesos grandes: la rodilla de ternera es ideal, despues de cocerla un poco (hasta puedes aprovechar tú el caldo, para una sopa). Huesos pequeños (de pollo, de conejo...) no se los des nunca, los astillará y tragará casi enteros. Si no se le atraviesan en la garganta, lo cual implicará visita al veterinario de urgencias, sufrirá después cuando vaya a defecar.
CUIDADOS:


En cuanto el perro entre en casa por primera vez, haz una visita al veterinario, para que haga una revisión de su estado general, establezca un calendario de vacunas y desparasitaciones, te ayude a organizar su dieta, y en general, haga todo lo necesario relacionado con la salud del perro. Y no olvides que tienes que visitarle periodicamente. Para más detalles sobre los aspectos sanitarios mira en las páginas de salud.
  • Ejercicio.
Del mismo modo que ha de comer regularmente, el perro ha de realizar ejercicio regularmente. Trata de ser estable e imponer unos horarios fijos para ambas cosas. El perro lo agradecerá y te hará la vida más fácil. En cuanto a la duración de los paseos, la única regla es que cuanto más, mejor. Posiblemente el perro estará encerrado en casa la mayor parte del día, pero no está diseñado para la inmovilidad. La falta de ejercicio puede causar problemas de salud y carácter al animal, por no hablar de que te puede destrozar la casa por simple aburrimiento. Las distintas razas de perros tienen distintas necesidades, por lo que puede ser conveniente averiguar primero cual es la más adecuada para el tipo de vida que intentas darles. Mira más información respecto a este tema en las páginas de la elección del perro.
  • Espacio y yacija.
No todos los perros se adaptan igual a todos los ambientes, pero hay más margen del que normalmente se cree. Por ejemplo, un perro grande tipo pastor alemán puede vivir perfectamente en un apartamento no muy grande, siempre y cuando se lo compenses con un ejercicio regular y adecuado. Mira más detalles en las páginas de acondicionamiento de la vivienda.

Si tienes espacio suficiente, le puedes hacer una “cama” particular (¡y enseñarle a que no use otra cosa!), o hacerle usar una manta en el suelo. En cualquier caso no debes dejarle dormir en tu cama (de cachorro es un encanto, parece un peluche, pero si es de una raza que llega a pesar 50 Kg, te acabarás arrepintiendo). Recuerda que cualquier costumbre que adquiera de cachorro, es muy difícil quitarsela después.
  • Necesidades.
Cuando el perro ha aprendido a contener sus necesidades y no ensuciar en casa (ver páginas de educación del perro), el animal se aguantará hasta reventar, antes que manchar el suelo. No le hagas sufrir innecesariamente. La regularidad de horarios es importante, de este modo el perro sabrá “cuando le toca” y hasta cuando debe de aguantarse. Enseñalé a hacerlo en los lugares adecuados, y recoge sus deposiciones (si no lo tienes claro, visita las páginas sobre "educación del amo.

En esta sección se indican los cuidados habituales que hay que darle al perro, en el aspecto de la higiene. Si se practican con regularidad se evitarán problemas mayores, que en casos extremos podrían agravarse y llegar a precisar atención veterinaria o, peor aún, ser fuente de contagio de enfermedades a las personas que viven con el perro.





HIGIENE:

  • Ojos.
El principal problema es que se ensucian (sobre todo si el perro vive en la ciudad, a causa de la contaminación). Normalmente, esta suciedad se elimina en forma de legañas, que se le pueden limpiar con un paño húmedo. No hay que dejar que se acumulen hasta que al perro le molesten tanto que se frote con la pata.

En perros viejos, o a causa de una enfermedad o lesión, puede haber dificultades para mantener la humedad del ojo. En este caso conviene hacer una limpieza regularmente, previa consulta al veterinario para que indique el producto a usar adecuado.
  • Orejas.
Si se acumula cerumen hay que quitarlo cuidadosamente, tal como haríamos en el caso de una persona. Pero hay que hacerlo con mucho más cuidado, ya que por la forma de las orejas del perro, si simplemente soltamos las escamas de cera, caerán al interior, pudiendole dañar el conducto auditivo. Si no estamos seguros de cómo hacerlo es mejor dejarlo en manos de un profesional.

Hay que prestar atención especial a los perros de razas que tienen las orejas caidas, que además de acumular la suciedad "normal", pueden convertirse en nidos de parásitos.
  • Dientes.
Hay que controlarlos para evitar la aparición de caries. De entrada, el perro no debería comer jamás dulces, azucar o chocolate.Si aparecen caries, sarro, o por accidente se rompe un diente, hay que visitar al veterinario de inmediato.

A nivel más cotidiano, basta con darle regularmente trozos de pan duro y seco. Al masticarlo, el perro hace su propia limpieza. También se le pueden cepillar los dientes con un dentífrico o bicarbonato (si se deja... posiblemente decidas que el pan duro es una opción mucho mejor ;-)
  • Uñas.
A un perro que vive en el campo, se le desgastarán naturalmente. Si estamos en la ciudad es más complicado. Lo más probable es que le crezcan hasta el punto de resultar molestas para él y para las personas con las que convive, y en el peor de los casos dificultan sus andares. Por todo ello resultará imprescindible cortarselas, pero es una tarea muy delicada (no son como las de las personas), por lo que es conveniente acudir al veterinario.
  • Pelo.
Dependiendo de la raza, basta un cepillado, o es necesario visitar al peluquero. En perros de pastor alemán conviene hacerle un cepillado a la semana, para quitarle pelos muertos y polvo. La grasa natural que el perro segrega bastará, junto con ese cepillado, para que mantenga el pelo limpio y brillante. En el periodo de muda (normalmente va parejo a los cambios de estación: pelo de verano y pelo de invierno) hay que aumentar la frecuencia del cepillado.

El cepillo ha de ser tal que arrastre los pelos sueltos, pero no llegue a arrancar pelo por si mismo.
  • Baños.
El baño debe darse un par de veces al año, como máximo, y nunca a cachorros de menos de seis meses. El cepillado periódico y la propia secreción grasa del perro sirven para mantenerle limpio el resto del tiempo. El baño sirve para quitarle malos olores, colaborar en la caida del pelo viejo, y eliminar parásitos.

El agua no ha de estar ni muy fría ni muy caliente (a unos 38º como máximo), y ha de usarse jabón neutro o champú para perros. Debe evitarse que le entre agua en ojos y orejas. También hay que evitar que el perro se enfríe mientras está aún mojado, por lo que se le debe secar bién, con una toalla o un secador (cuidando de no quemarle el pelo).

Si el perro se moja accidentalmente (por ejemplo con lluvia), hay que meterle en casa lo antes posible y secarle bien, y si es posible, manteniendole en movimiento. Esto vale también mientras se está mojando: no hay que permitir que se quede quieto hasta que se le pueda secar.
  • Eliminación de parásitos externos.
Los problemas y enfermedades que causan los parásitos externos se tratan en las páginas de salud. Aquí tan solo se indican algunos trucos para tratar con esos huéspedes indeseados.
Pulgas.

pulga Un indicio de que hay pulgas es que el perro se rasca a menudo. Si se da el caso hay que mirar a ver si se las vé. En caso afirmativo, no hay más remedio que usar un insecticida. También puede ser conveniente dar al perro un baño con alguna loción antiparásitos. No hay que olvidar desinfectar los lugares de la casa donde el perro se tumba habitualmente, ni cualquier otra cosa que use (mantas, etc...). Los collares antiparásitos suelen ser una buena prevención, pero tienen una duración limitada, por lo que es conveniente leer bien las instrucciones.

Garrapatas.

garrapata Se adhieren a la piel más fina del perro (orejas, axilas e ingles), por lo que conviene revisar periódicamente estas zonas y sus alrededores. Nunca deben arrancarse, ya que se rompen, dejando su "cabeza" en el interior de la piel del perro, y pueden provocarle infecciones. Hay muchas formas diferentes que sirven para eliminar las garrapatas. Personalmente, mi favorita es esta: usando vaselina, cubrir la garrapata absolutamente (no hay que tener miedo de tocarla con los dedos, la parte que "muerde" está dentro del perro). Hay que dejarla bien cubierta. De este modo, se tapan los poros por donde respira, lo que la obliga a soltarse por si misma y no se le causan heridas al perro. Unos instantes después de haberla cubierto bien, se la sujeta con unas pinzas (sirven unas de depilar), y se dejará llevar. No debe tirarsela a la basura, pues sobrevivirá. Hay que liquidarla bien (si decides hacerlo aplastandola, ten cuidado, porque posiblemente esté llena de la sangre que ha chupado al perro y manchará).

Piojos.

piojo Se dan con menos frecuencia que las pulgas, y normalmente solo en perros callejeros. De todas formas se contagian, también a las personas, por lo que hay que eliminarlos sin contemplaciones. Sirven los mismos consejos que para el caso de las pulgas (uso de insecticidas adecuados, baño antiparásitos, y desinfección del entorno del perro).

Parásitos de la sarna.

Son varios grupos de parásitos diferentes. Normalmente no se pueden detectar hasta que la enfermedad se ha producido, por lo que se necesita intervención del veterinario. Hasta que éste interviene, limpiar la piel con un antiseptico.
  • Higiene y cuidados en la calle.
La calle es el lugar donde nuestro perro se lo pasa mejor, pero también donde están los mayores riesgos para su salud. Por tanto, conviene tomar algunas precauciones.

Por supuesto, no se trata de sacar a pasear al perro encerrado en una burbuja. Tan solo hay que controlar algunos detalles, cosa que se puede hacer fácilmente y sin tener que dedicar una atención excesiva. El paseo ha de ser una actividad placentera, tanto para el perro como para el amo, y si se presta atención, se evitarán problemas. Por otro lado, los consejos de la siguiente lista son fáciles de seguir, y acabarán convirtiendose en una actitud inconsciente por nuestra parte, de modo que tampoco requieren un gran esfuerzo. Veamos:
  • En cachorros recién destetados (lo que suele significar recién adquiridos) hay que evitar el paseo y el contacto con otros perros hasta que el veterinario les haya puesto su primer lote de vacunas, como mínimo. Es un periodo en el cual su organismo practicamente no tiene defensas.

  • Posibles fuentes de contagio de enfermedades son las deposiciones de otros perros. La orina y heces de otros perros serán tan "sanas" como el perro que las haya producido. Ya que, evidentemente, no podemos saber el estado de ese otro perro, hay que evitar riesgos. Dicho claramente: hay que quitar al perro la costumbre de hurgar ahí.

    Es difícil. Por instinto el perro olfatea orines y deposiciones, ya que le dan muchisima información acerca del otro animal. En principio, el que olisquee no es problema. Lo que hay que evitar es la tendencia a lamer. Esto puede conseguirse en la mayoría de los casos "castigandole" al primer lametón. De todas formas, si tu perro es macho y olfatea orina de una hembra en celo, no hay educación que valga y habrá que apartar al perro por la fuerza.

  • Peor aún son las basuras. Nunca se le debe dejar hurgar en ellas. En este caso, el riesgo para el perro no es mayor que en el caso anterior, pero si lo es para las personas. La hidatidosis es una enfermedad parasitaria, que al perro no le afecta, en tanto que solo transporta los parásitos en un momento de su ciclo de vida, pero luego lo contagia a las personas, para las cuales puede llegar a ser mortal. Además de las basuras, el perro puede ingerir los parásitos a traves de las heces de otro perro infectado, con lo que volvemos al caso anterior.

  • En la ciudad, el perro siempre debería de ir atado. No es solo cuestión de cumplir las ordenanzas legales (que lo exigen). Es que solo si el perro va atado podremos intervenir rápidamente, mediante un tirón de la correa, para apartarle de basuras, heces, etc, y para evitar que el perro salga corriendo si algo le llama la atención (un gato, otro perro, un niño jugando...) y evitar accidentes. Recordemos que si el perro iba suelto y salta y cruza la calle y es atropellado, la culpa no será de nadie más que de nosotros.

  • Por instinto, un perro macho adulto tendrá tendencia a pelearse con otros machos, y a intentar montar a cualquier hembra que se lo permita. Una hembra, pese a ser menos agresiva, también puede querer pelarse con otras hembras, y si está en celo, dejarse montar por un macho. Solo si van atados les podremos controlar de inmediato. En el caso de que estas situaciones se produzcan (por algún motivo no se han podido evitar), esto es lo que se debe hacer:

    • Pelea: Hay que armarse de valor e intentar separarlos. Si uno de los dos animales es muy inferior, se someterá rápidamente y no habrá más problemas. Pero como ambos sean dominantes, la pelea es "a por todas", y puede acabar muy mal.

    • Monta: No hay nada que hacer. Hay que esperar a que terminen y se separen por si mismos. El motivo es que, por circunstancias anatómicas, el macho no puede salir hasta que ha terminado. Si se intenta separarlos por la fuerza hay un riesgo muy alto de causar lesiones permanentes tanto al macho (afectando a su aparato reproductor) como a la hembra (desde desgarros, hasta rotura del hueso pelviano).

  • En una hembra en celo, hay que limitar el paseo al tiempo mínimo imprescindible. Esto solo dura unos días, y se evita el riesgo de que se produzca una monta indeseada, por no hablar de que la van a perseguir todos los perros y puede acabar asustandose.

  • Si sacamos al perro a un parque donde hay cesped y se le puede dejar suelto, no hay que olvidar, cuando entremos de nuevo en casa, hacerle una pequeña revisión en busca de garrapatas. Hay que hacer esto también si ha estado jugando con otros perros.

Tipos de Razas

INFO CAN 2012

Es dificil saber con exactitud cuantas razas de perros existen actualmente. La FCI (Fédération Cynologique Internationale) reconoce varios centenares de razas. Entre las distintas federaciones hay reconocidas unas 700 razas distintas aproximadamente.

Existen dos grandes asociaciones a nivel mundial que clasifican las razas de perros:
Cada país se rige por una asociación (aunque también puede tener la suya propia) y cada asociación clasifica y reconoce las distintas razas de perros. Así por ejemplo la AKC reconoce a algo más de un centenar de razas, mientras que la FCI (a la que pertenecen casi todos los paises europeos y latinoamericanos) reconoce más de 350 razas diferentes.
La FCI (considerada como el standard mundial) distingue las razas de perros en 10 grupos:
  • Grupo 1: Perro de pastor y perros boyeros (excepto perros boyeros suizos)
  • Grupo 2: Perros tipo Pinscher y Schnauzer - Molosoides - Perros tipo de montaña y Boyeros suizos y otras razas
  • Grupo 3: Terriers
  • Grupo 4: Teckels
  • Grupo 5: Perros tipo Spitz y tipo primitivo
  • Grupo 6: Perros tipo sabueso, perros de rastro (menos lebreles) y razas semejantes
  • Grupo 7: Perros de muestra
  • Grupo 8: Perros cobradores de caza - Perros levantadores de caza - Perros de agua
  • Grupo 9: Perros de compañía
  • Grupo 10: Lebreles
Cada grupo a su vez se divide en secciones y subsecciones.
La AKC divide las razas en siete grupos:
  • Grupo 1: Sporting group
  • Grupo 2: Hound group
  • Grupo 3: Working group
  • Grupo 4: Terrier group
  • Grupo 5: Toy group
  • Grupo 6: Non-sporting group
  • Grupo 7: Herrding group
Existen otras asociaciones como: UKC (United Kennel Club), CKC (Canadian Kennel Club), ANKC (Australian National Kennel Club), NZKC (New Zealand Kennel Club) ....


Cada una de las asociaciones cinófilas impone unos requisitos para reconocer nuevas razas de perros. Dichos requisitos están relacionados con la uniformidad de los ejemplares y el número de ellos. Una vez reconocida una raza, la asociación realiza el standard de la misma, donde se fijan las principales características: color, pelo, tamaño, proporciones...



CLASIFICACION DE RAZAS SEGUN SU INTELEGENCIA:

Te presentamos a continuacíon una lista de 80 razas de perros ordenados por su inteligencia. Ten presente también que existe una relación muy fuerte entre el dueño y el resultado y la actuación finales del perro.

Razas de perros

1 Border Collie
2 Poodle o Caniche
3 Pastor Alemán
4 Golden Retriever
5 Doberman
6 Pastor de Shetland
7 Labrador Retriever
8 Papillón
9 Rottweiler
10 Cattle Dog Australiano
11 Pembroke Welsh Corgi
12 Schnauzer Miniatura
13 Springer Spaniel Inglés
14 Pastor Bélga Terviuren
15 Pastor Bélga , Schipperke
16 Collie , Keeshound
17 Pointer Alemán de pelo corto
18 Cocker Spaniel Inglés , Flat Coated Retriever , Schnauzer Mediano
19 Spaniel Bretón o Brittany
20 Cocker Spaniel Americano
21 Weimaraner
22 Bernes de la Montaña , Pastor Bélga Malines
23 Pomerania
24 Irish Water Spaniel
25 Vizsla
26 Cardigan Welsh Corgi
27 Chesapeake Bay Retriever , Puli , Yorkshire Terrier
28 Perro de Agua Portugués , Schnauzer Gigante
29 Airedale Terrier , Boyero de Flandes
30 Border Terrier , Pastor de Briad
31 Welsh springer spaniel
32 Manchester Terrier
33 Samoyedo
34 Bearded Collie , Field Spaniel , Gordon Setter , Staffordshire Terrier Americano , Terranova , Terrier Australiano
35 Cairn Terrier , Kerry Blue Terrier , Setter Irlandes Rojo
36 Elkhound
37 Affenpinscher , Clumber Spaniel , Pharaon Hound , Pinscher Miniatura , Setter Inglés , Silky Terrier
38 Norwich Terrier
39 Dálmata
40 Bedlington Terrier , Fox Terrier Pelo Liso , Soft-coated Wheaten Terrier
41 Curly-coated Retriever , Irish Wolfhound
42 Kuvasz , Pastor Australiano
43 Pointer , Saluki , Spitz Finlandés
44 Cavalier King Charles Spaniel , Coonhound Negro y Fuego , Pointer Alemán de pelo duro , Spaniel Americano de Agua
45 Bichon Frise , English Toy Spaniel , Husky Siberiano
46 Foxhound Americano , Galgo o Greyhound , Otterhound , Spaniel Tibetano
47 Deerhound , West Highland White Terrier
48 Boxer , Gran Danés
49 Dachshund o Perro Salchicha , Staffordshire Bull Terrier
50 Malamute de Alaska
51 Fox Terrier Pelo Duro , Shar Pei , Whippet
52 Rhodesian Ridgeback
53 Terrier Irlandés , Welsh Terrier
54 Akita Inu , Boston Terrier
55 Skye Terrier
56 Norfolk Terrier , Sealyham Terrier
57 Pug
58 Bulldog Frances
59 Griffon de Bruselas , Maltés
60 Greyhound Italiano
61 Crestado Chino
62 Chin , Dandie Dinmont Terrier , Lakeland Terrier , Petit Basset Grifon Vendeen , Terrier Tibetano
63 Viejo Pastor Ingles
64 Gigante de los Pirineos
65 San Bernardo , Terrier Escocés
66 Bull Terrier
67 Chihuahua
68 Lhasa Apso
69 Bullmastiff
70 Shih Tzu
71 Basset Hound
72 Beagle , Mastiff
73 Pequinés
74 Bloodhound
75 Borzoi
76 Chow Chow
77 Bulldog
78 Basenji
79 Afgano



Análisis

De 1 a 10: Las 10 razas con la inteligencia funcional y de obediencia más alta. Menos de cinco ejercicios para entender ordenes nuevas. Capacidad de recordar sin necesidad de practicar las pruebas repetidamente. Responden a la primera orden el 95 % de las veces como mínimo. Tienen una rápida respuesta aunque sea a una cierta distancia. Aprenden correctamente siendo adiestrados por entrenadores relativamente inexpertos.

De 11 a 26: Perros de trabajo excelentes. Aprendizaje de órdenes sencillas entre 5 y 15 repeticiones del ejercicio. Recuerdan con facilidad pero mejoran con la práctica. Responden a la primera orden sobre el 85 % de las veces. Para órdenes más complejas necesitan más tiempo. Posiblemente a una cierta distancia del dueño tarden un poco en responder. Prácticamente todos los entrenadores podrán obtener buenos resultados de ellos.

De 27 a 39: Perros de trabajo con un nivel superior a la media. Necesitan entre 15 y 30 repeticiones para aprender un ejercicio. Prácticas adicionales del ejercicio en las primeras fases del aprendizaje lo mejoraran. Una vez aprendida una orden normalmente la retienen. Suelen responder a la primera un 70 % de las veces o más. El comportamiento es parecido a los perros del grupo anterior pero con una cierta inseguridad y demora en la respuesta. Si el dueño está muy lejos, el perro no reaccionará a la orden. Un adiestramiento inconsecuente, de baja calidad o con demasiada severidad e impaciencia no logrará buenos resultados.

De 40 a 54: Corresponde a la puntuación media de inteligencia funcional y obediencia. Necesitan de 25 a 40 repeticiones para comprender bien un ejercicio. Las prácticas adicionales les ayudarán en la fase inicial del aprendizaje. Si no repiten los ejercicios con frecuencia recordarán las órdenes con dificultad. Responden a la primera un 50 % de las veces y la efectividad depende mucho de las horas de práctica y repetición de los ejercicios. La rapidez de respuesta es más lenta. A mayor distancia la respuesta del perro será menos consistente y predecible. Necesitan de un adiestrador experto con mucha paciencia.

De 55 a 69: Nivel mínimo de inteligencia funcional. Necesitan de 40 a 80 repeticiones para obtener un rendimiento aceptable (A veces, hasta unas 25 repeticiones no muestran signos de comprensión). Necesitan muchas repeticiones para mantener un nivel aceptable. Responderán a la primera orden un 30 % de las veces. Trabajan mejor si el dueño está cerca de ellos. Estos perros parecen distraídos la mayor parte del tiempo y solo responden cuando les apetece. Si la distancia entre el perro y el dueño es grande no habrá respuesta. No son razas convenientes para dueños primerizos. Un entrenador con mucha experiencia, tiempo, firmeza y cariño puede lograr un buen rendimiento de ellos.

De 70 a 79: Son las razas con inteligencia funcional y obediencia más bajo. En el aprendizaje inicial necesitan unas 30 o 40 repeticiones para mostrar síntomas de entendimiento a la orden. Es frecuente que sean necesarias unas 100 repeticiones de un ejercicio antes de dar un resultado fiable. Su respuesta es lenta y desigual. Finalizado el aprendizaje se han de hacer repeticiones frecuentes si no los resultados serán imperceptibles como si jamás hubieran aprendido ningún ejercicio. Algunos califican a estas razas como imposibles de adiestrar. La reacción a la primera orden es de menos del 25 % de las veces. A veces dan la espalda a sus dueños, ignorando sus órdenes o desafiando su autoridad. La respuesta a las órdenes suele ser insegura y lenta, a veces a disgusto. Pueden frustrar a más de un adiestrador medianamente experimentado y hacer dudar de Sus aptitudes a uno de los más especializados.

Importante: Existe una relación muy fuerte entre el dueño y el resultado y la actuación finales del perro.


Información obtenida del libro The Intelligence of Dogs, Dr. Stanley Coren